Día 2: Vuelta en bici a Gili Trawangan

Día 2: Vuelta en bici a Gili Trawangan

El segundo día nos despertamos y pedimos el desayuno en recepción. Cada día nos traían a nuestra habitación una tostada con tortilla o huevo frito y zumo de frutas o macedonia. Este segundo día lo dedicamos a descubrir con la calma toda la isla, así que alquilamos unas bicis en la misma recepción (5,50€) y nos fuimos a dar la vuelta a la isla.

En bici se tarda aproximadamente sólo una hora y media, así que pedaleamos un poco y a la que vimos un sitio tranquilo nos tumbamos en unas tumbonas y dejamos pasar el tiempo mientras nos tomábamos unos batidos en La Moomba (4,15€).

Tras estar en las tumbonas, seguimos nuestro camino con la bici, y después de tener que empujar la bici porque el camino se cortaba y sólo había arena, descubrimos nuestro restaurante favorito, el Coral Beach 2, que pertenecía a un hotel con piscina, alejado de la mayoría de restaurantes y bares, en el noreste de la isla. La mesas estaban en cabañas encima de la playa con unas vistas espectaculares a un mar infinito. En este restaurante comimos platos típicos de Indonesia como el Nasi Goreng (arroz frito) o el Mei Goreng (fideos fritos) acompañados de huevos fritos, pollo y pan de gamba, y todo nos costo sólo 6€. Así que pensamos, que volveríamos seguro.

La cabaña de Coral Beach 2

Después de comer seguimos con nuestras bicis a dar la vuelta a la isla y vimos la parte más salvaje y deshabitada de la isla, la zona norte, oeste y sur. En esta zonas las playas no son tan bonitas porque hay muchas rocas pequeñas y no cubre hasta bastante a dentro, pero aún así hay algunos resorts y casas de alquiler para aquellos que buscan total tranquilidad. La zona oeste es muy buena zona para ver la puesta de Sol, pero quizá por el hecho de que vimos un par ya en Bali, decidimos no verla desde este punto y estar en la zona este.

Anochecer en Gili Trawangan

Tras dar la vuelta a la isla seguimos el mismo camino que el día anterior: tumbona, batido de frutas y dejar pasar el tiempo disfrutando de la tranquilidad y de no hacer nada. Y después de una ducha refrescante, volvimos a cenar al mismo restaurante que al mediodía, el Coral Beach 2 (7,60€).

Nuestro transporte del día

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